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Vamos despacio porque vamos lejos

Blogs Funding Ecosystem Grantmaking Principles Racial Justice

Nuestra serie de blogs sobre Los Principios de Concesión de Apoyos en el Área de Derechos Humanos se produce en colaboración con Ariadne y Gender Funders CoLab.

Marga Morales, Greta Frankenfeld y Fiona Montagud*
Calala Fondo de Mujeres


¿Qué pasa cuando un fondo feminista basado en el Norte Global escucha a activistas migrantes antirracistas?

Muchas de las personas que trabajamos en fondos y fundaciones estamos reflexionando sobre las relaciones de poder en la filantropía. Tenemos la responsabilidad de construir una filantropía decolonial que reconozca los privilegios y responda al racismo y a otras formas de injusticia. Esto implica reflexionar sobre nuestros propios programas y portafolios, sobre lo que ocurre dentro de nuestras organizaciones, sobre nuestros privilegios y, sobre todo, reconocer que muchos de estos saberes nos llegan desde el Sur Global.

Calala Fondo de Mujeres está en este viaje. En 2019, llevamos a cabo un estudio sobre el movimiento de mujeres migrantes para aprender cómo apoyarlo de la mejor manera. Utilizamos la herramienta de Análisis de Capacidades de Movimientos Sociales, desarrollada por el Fondo Global de Mujeres. Intencionalmente escogimos a una investigadora mujer, migrante, feminista y activista antirracista. No queríamos otro estudio sobre mujeres migrantes desarrollado por expertas blancas. Pensábamos que estábamos teniendo un acercamiento cuidadoso y colaborativo para responder a las necesidades del movimiento, pero nos equivocábamos.

Apenas inició el trabajo de campo, grupos del movimiento con los que trabajamos nos compartieron sus primeras críticas. La idea de llevar a cabo este análisis del movimiento no había surgido de las propias organizaciones de mujeres migrantes y racializadas1, ni habían participado en el diseño de la metodología. Rápidamente nos dimos cuenta de que debíamos haber involucrado a estas organizaciones y al movimiento en general en una fase más temprana del proceso.

Esto fue un aprendizaje importante y nos adaptamos. Establecimos un Grupo Asesor conformado por 15 representantes de organizaciones de mujeres migrantes y racializadas. Este grupo toma decisiones acerca de las perspectivas, el uso de los recursos y las metodologías para realizar las actividades de fortalecimiento de capacidades y de creación de alianzas con activistas migrantes racializadas. Las integrantes de las organizaciones participantes facilitan esas actividades y les pagamos por su trabajo en reconocimiento del valor de su tiempo y de sus conocimientos.

En 2021, guiadas por el Grupo Asesor, Calala apoyó una iniciativa para documentar la genealogía del movimiento de mujeres migrantes y racializadas en España. Esta vez, respondimos a una petición real del movimiento propuesta por la comunidad. Esta historia no se había escrito antes, se vio que era estratégica para facilitar el diálogo en el movimiento, juntar a personas de diferentes generaciones en un mismo espacio, y establecer los cimientos de una agenda futura en común. Uno de los resultados directos fue que las organizaciones de mujeres migrantes y racializadas decidieron crear un grupo de trabajo sobre antirracismo e incidencia, una respuesta local a un contexto global donde los discursos de la extrema derecha están creciendo. Esto no hubiera sido posible si no hubiéramos dado un paso atrás para compartir nuestro poder de toma de decisiones con nuestras organizaciones socias.

Esto es sólo parte de la historia. Este cambio en cómo abordamos nuestro trabajo solo ha sido posible porque, cuando surgieron las críticas, ya estábamos en el proceso de cambiar como organización. Algunas personas en nuestro diverso equipo habían empezado a reflexionar sobre la decolonialidad y las consecuencias de la colonización. El conocimiento desde las epistemologías y cosmogonías2 de Mesoamérica ya estaban nutriendo Calala, dada nuestra historia como organización, la relación con los grupos que apoyamos en Centro América y México y, por supuesto, las colegas de nuestro equipo y patronato que son de la región o han vivido en ella.

Empezamos a pensar en la identidad de nuestra organización y en las identidades de nuestro patronato y equipo, así como en las dinámicas internas y relaciones de poder dentro de Calala. Cuando nuestro equipo empezó a crecer, decidimos que, como una organización del Norte Global que financia organizaciones en Mesoamérica y organizaciones de mujeres migrantes y racializadas en España, nuestro equipo debería ser más diverso. Hoy en día la mitad de nuestro personal y de nuestro Patronato son mujeres migrantes y la mayoría de ellas se identifican como mujeres racializadas.

Aprendimos de nuestras socias que no podemos dejar que el antirracismo se quede en el trabajo que hacemos externamente y empezamos un proceso de integración de la perspectiva decolonial en Calala. Desde el final de 2019, hemos llevado a cabo actividades de formación interna que nos están ayudando a tener conciencia de nuestros privilegios europeos, blancos y de clase; y de las relaciones de poder que reproducimos. También hemos realizado un diagnóstico que examina diferentes dimensiones en Calala: voluntad política, composición y estructura de la organización, habilidades técnicas, cultura organizacional, monitoreo y evaluación.

Equipa de Calala Fondo de Mujeres

Teniendo en cuenta los resultados, desarrollamos lo que llamamos nuestro Plan Alebrije3. Este plan incluye medidas para incorporar una perspectiva decolonial en todas nuestras políticas, para tender hacia una estructura más horizontal, para fortalecer nuestras habilidades individuales y organizacionales; para asegurar que este esfuerzo colectivo no dependa de unas pocas de nosotras, y para establecer maneras de saber que vamos por el buen camino. Una de las primeras medidas implementadas ha sido la creación de nuestro nuevo Protocolo contra las violencias racistas. Entendemos que como organización mixta en términos raciales que trabaja con mujeres migrantes, afrodescendientes e indígenas, podemos reproducir este tipo de violencia (por ejemplo, en la forma de sesgos inconscientes y micro agresiones, discriminación estructural, etc.) y necesitamos mecanismos para identificar y responder si esto sucede.

Este es un proceso largo, y todavía nos queda mucho por hacer. Los aprendizajes son posibles porque estamos abiertas a cambiar nuestra manera de trabajar y, poco a poco, nuestra manera de pensar. Ahora sabemos que necesitamos invertir tiempo y recursos para hacer las cosas de manera diferente. Que necesitamos el acompañamiento de activistas antirracistas decoloniales quienes están muy generosamente acompañándonos en este caminar. Que esto es doloroso para todas nosotras, especialmente para nuestras compañeras migrantes y racializadas, y que necesitamos cuidarnos mutuamente en el camino. Que las cosas bellas, como la unión de mujeres diversas para hacer incidencia contra el racismo, continuarán sucediendo si continuamos escuchando y creamos confianza mutua. Sobre todo, sabemos que vamos despacio porque vamos lejos.


    

*Marga Morales, Greta Frankenfeld y Fiona Montagud viven y trabajan en España en Calala Fondo de Mujeres. Ellas co-escribieron este artículo desde sus perspectivas como mujer migrante racializada de El Salvador, mujer migrante blanca de Argentina y mujer blanca española. Sus reflexiones son el resultado de un proceso de acompañamiento liderado por l activista decolonial Adriana Zumarán, en una primera fase, y Plaza de los Pueblos, en una segunda fase.


1 La “racialización” es un constructo social de asignación racial a poblaciones, que establece una clasificación jerárquica de valor. Se crea a través de la construcción social del “otro”, lo “extraño”-desde una perspectiva de superioridad blanca-y a pesar de que este constructo social de racialización se produzca para el extenso de las poblaciones, sólo se considera como tales a aquellas personas no blancas, dada su posición subalterna dentro de este sistema. Definición de Plaza de los Pueblos incluida en el Protocolo contra las violencias racistas de Calala Fondo de Mujeres.

2 La colonialidad es la perpetuación de los sistemas de dominación político, social, cultural y territorial introducidos durante la colonización moderna en los presentes modelos institucionales, así como, en algunos casos, las formas de relacionarnos una vez producidas las etapas de independencia de los territorios del sur de las metrópolis coloniales. Esta dominación está basada en la deslegitimación y aniquilación de otras maneras de ver y de dar sentido al mundo (cosmologías) y de crear conocimientos (epistemologías). Basado parcialmente en la definición de Plaza de los Pueblos incluida en el Protocolo contra las violencias racistas de Calala Fondo de Mujeres.

3 Criaturas híbridas, que se forman de la combinación de varios animales en uno. Son elementos de la cultura zapoteca y su función es guiar. Cada alebrije es único.

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